miércoles, 2 de febrero de 2011

APORTACIONES DE LAS ÁREAS AL PLAN DE LECTURA


Habitualmente las unidades didácticas se organizan en torno al conocimiento del entorno más cercano a las experiencias e intereses del alumnado.

Pero cada vez cobra una mayor relevancia, el uso de los procedimientos o de los valores como ejes organizadores de los contenidos.

La enseñanza y aprendizaje de procedimientos que son comunes a todas las áreas nos asegura el éxito escolar. Este marco, facilita la enseñanza de los contenidos llamados instrumentales (compresión y expresión oral y escrita, cálculo mental…) no solo en el ámbito específico de las áreas de “Lengua Castellana y Literatura” y “Matemáticas”, sino en el resto de las áreas. La “Lengua extranjera”, la “Educación Física” y la “Educación Artística” convergen y ayudan a este proceso desde diferentes códigos de comunicación y representación, y las tecnologías de la información y la comunicación se convierten en una herramienta multiplicadora.

Una organización coherente de la secuencia de enseñanza y aprendizaje pasa por facilitar los procesos de recogida de información, a través de actividades de manipulación, la observación y experimentación, comprensión verbal y numérica; por ofrecer estrategias para organizarla en relación con los conocimientos previos (mapas conceptuales, esquemas, diagramas…); y por favorecer la expresión desde el uso de diferentes vías y códigos (verbal, gestual, numérico, icónico…), ya sea de una manera aislada o integrada. (D.O.C.M.)


Resulta de verdadero interés la referencia al uso de los procedimientos como ejes organizadores de los contenidos. Educar tiene un fuerte componente de hábito, la organización en torno a procedimientos es un elemento muy valioso para ello.

- Buscamos la eficacia de nuestro trabajo no sólo “tener” trabajo, no sólo “saber” lo que tenemos que hacer.

- Eficacia implica hábito:

o Costumbre o práctica adquirida por frecuencia de repetición de un acto.

o Destreza que se adquiere por el ejercicio repetido.

No se trabaja un hábito con actividades puntuales.

- Trabajar un hábito es realizar un trabajo sistematizado. Lo sistemático es aquello que se ajusta a un orden, a un sistema, es metódico (método), organizado, conlleva dos aspectos:

o Conjunto de elementos que ordenadamente organizados contribuye a la consecución de un objetivo.

o Regularidad, orden, táctica.

¡Ojo! No se trata de trabajar “por sistema”, empeñarse sin más, obstinadamente; sino de hacerlo bajo un sistema, con un orden, unos criterios y unos objetivos.


¿Cuál es la perspectiva desde la que hay que observar esa sistematización?

- No el trabajo que realiza el docente. Éste debe ser, lógicamente ordenado con arreglo a un método en la que se plantean una serie de estrategias para conseguir unos fines. Ambas partes coherentes entre sí. Sí ha de ser la huella que el alumno recibe.

- No sólo la huella que recibe en un área sino la huella que se deja en él en todas las áreas. El hábito en el alumno no se consigue si está sujeto a estrategias y fines diversos.

- No sólo en el plan organizado de un curso escolar, sino en el plan organizado de toda la escolaridad del alumno. Es éste, desde su derecho a la educación, el que exige un método, un orden, un sistema, que está por encima del maestro/a. No se trata de una batalla aislada, ni tan siquiera de un claustro (un grupo de profesores que coinciden en un curso escolar), es una batalla de un centro de un proyecto de centro, que persiste por encima de los diversos “claustros” que puedan pasar por él.

- Se trata de diseñar un Plan en el que queden claros cuáles son los objetivos a medio y largo plazo respecto a los finales de la etapa y a una secuenciación por ciclos; e ir estableciendo una sistematización de estrategias necesarias para alcanzar los hábitos que se persiguen y las competencias indispensables.


Un ejemplo del uso de los procedimientos como ejes transversales aplicado al Plan de Lectura:

¿Qué modelos podemos encontrar de globalización?


Fundamentalmente tres:

  1. Globalizar a partir de un centro de interés o un libro (Modelo Unidades Consejería)
    1. A partir de la lectura de un libro cada área realiza una aportación concreta al desarrollo de la Unidad en el propio horario del área (La oca loca, Contamos, El lobo feroz, Madlenka, Papá Mago, Un cesto lleno de palabras)
    2. La hora de lectura coloniza el resto de las áreas y ocupa parte de su tiempo para seguir desarrollando su Unidad en la mayor parte de las veces sin atender a las especificidades del área en cuestión (El pequeño conejo blanco, El ave del amanecer, La selva de los números, Las peleas de Inés y Laura, El secuestro de la bibliotecaria, Asmir no quiere pistolas)

VENTAJAS

INCONVENIENTES

- Hay un trabajo de equipo.

- El libro ocupa un lugar central. Predomina la animación lectora.

- Está clara la propuesta de trabajo para todo el profesorado que participa en su desarrollo.

- Interrumpe la dinámica del área. No puede mantenerse permanentemente.

- Las aportaciones desde las áreas pueden resultar forzadas.

- Coloniza los tiempos escolares. El tratamiento en las áreas parece más al servicio de la hora de lectura que de la lectura en sí.

- Puede cuestionarse la incidencia en el desarrollo de la competencia lectora.


2. Se realiza una distribución en función de los bloques de contenido del Plan, por ciclos y periodos de tiempo (mensual, bimensual o trimestral), de las estrategias o contenidos a trabajar. No hay un criterio claro para esa distribución. El profesorado aporta al final del periodo una ficha con el desarrollo de una actividad o varias que irán formando un banco de recursos del centro. Puede incluirse también el factor áreas.

VENTAJAS

INCONVENIENTES

- Está clara la propuesta de trabajo para todo el profesorado que participa en su desarrollo.

- Permite en la planificación prever multiplicidad de formatos y estrategias

- Si la planificación surge de arriba y no fija un seguimiento se echa en falta un mayor trabajo en equipo.

- Puede caerse en una planificación arbitraria que no responda a un Plan más de fondo, sino únicamente a dotar de “trabajo” a las áreas.

- No siempre es fácil dotar de contenido concreto referente al Plan de Lectura a todas las áreas.

3. Se realiza una planificación de objetivos a medio y largo plazo. Desde un análisis de la realidad del centro y sus necesidades se establecen aquellas estrategias de trabajo que de forma transversal y de centro conviene mantener a lo largo de la escolaridad del alumnado. Periódicamente (anual) se fijan las estrategias a trabajar a corto plazo y se realiza un seguimiento de ellas. Esas estrategias acordadas por el centro cada área y nivel se encarga de concretarlas en su caso.

VENTAJAS

INCONVENIENTES

- Aporta orden y continuidad.

- Se centra en lo esencial para el proceso de lectura y abandona lo accesorio.

- Requiere un esfuerzo de trabajo en equipo, autocrítica, diálogo y acuerdos.

Los tres modelos permiten variaciones y no tienen por qué ser incompatibles. El primero de ellos parece más destinado a realizarse puntualmente con motivo de alguna ocasión que lo requiera: alguna celebración, algún proyecto de educación en valores,…

Desarrollamos un poco el último modelo:

Podemos habernos hecho una lógica pregunta, ¿de qué manera concretan ciertas áreas (Plástica, Música, Educación Física e Inglés) las estrategias comúnmente acordadas? Recordemos que son estrategias estrictamente relacionadas con el aprendizaje de la lectura y que pueden ser aplicadas transversalmente a los niveles y a las áreas, pero, reconozcamos, no siempre todas las estrategias a todas las áreas. Mi respuesta sería:

La principal aportación que esas áreas pueden realizar al Plan de Lectura es realizar bien su labor, la que estrictamente tienen encomendadas. Esto no es lanzar balones fuera, sino que quiere poner el foco de luz sobre la reflexión que se ha de hacer acerca del trabajo que se está desempeñando. El tratamiento de la lectura en el sistema educativo ha de ser, como lo es su mismo aprendizaje y adquisición de las competencias y el hábito, poliédrico. Exige muchos tratamientos y perspectivas que se instalan cada una de ellas en una cara y momento de ese proceso. La música, la educación física,… aportan una perspectiva propia a ese proceso de desarrollo y a la adquisición de las habilidades básicas para llevarlo a buen puerto.

¿Qué quiere decir esto?

En el caso de la Educación Física, recordar que el área no se limita a la “gimnasia” y al deporte (expresado en un tono un tanto peyorativo), sino que supone un trabajo corporal que repercutirá directamente en las habilidades y competencias lectoras:

- Alcanzar una correcta lateralidad corporal.

- Profundizar en las posibilidades corporales sensoriales, expresivas y motrices.

- Exploración de los recursos expresivos del cuerpo en la expresión de emociones, sentimientos, representación de personajes, objetos o situaciones.

- Control orgánico que facilite la relajación y la concentración.

- Conseguir una buena orientación espacio-temporal que posibilite el control del ritmo, un buen dominio del espacio gráfico y una buena coordinación vasomotora.

- El desarrollo de actitudes relacionadas con los hábitos de trabajo.

- De igual modo se puede, siempre que surja la ocasión, fomentar la comprensión lectora como medio de búsqueda e intercambio e información y comprensión de las normas de juego.

Música:

La educación musical no puede ser sólo flauta y pentagrama, teoría y examen; es también educación de los sentidos y educación de las emociones. La música es un lenguaje en el que educamos capacidades y habilidades que nos van a servir igualmente para el dominio de otros diferentes.

- Trabajo con las cualidades del sonido: duración, intensidad, altura, timbre. Con los elementos: ritmo, armonía, melodía.

- Introducción al lenguaje musical y a la decodificación de sus grafías: notas, figuras, silencios.

- Desarrollo de actitudes asociadas a los hábitos de trabajo: actitud de escucha activa, valoración del silencio y sensibilidad ante la contaminación sonora.

- Desarrollo de actitudes de disfrute ante la obra musical, de trabajo de las emociones asociadas a su audición y de su utilización como medio para expresarlas.

Plástica:

Con la educación plástica estamos trabajando los siguientes aspectos:

- El manejo de los elementos gráficos básicos: punto, línea…

- El desarrollo de la motricidad fina.

- Lectura de símbolos e imágenes con formas y contenidos distintos.

- El desarrollo de un criterio estético.

- La utilización del lenguaje plástico como medio de expresión de ideas y emociones.

- El desarrollo de una serie de actitudes asociadas al logro de valores culturales y de convivencia idénticas a aquellas relacionadas con el hábito lector y el placer por la lectura.

La pregunta no es qué floritura o artificio puedo hacer para tratar la lectura en este área, la pregunta es si mis clases de educación plástica están desarrollando lo anterior, si realmente estoy desarrollando yo tanto ese criterio estético como fomentando las habilidades comunicativas y expresivas con mi clase.

Idioma:

El aprendizaje de una lengua extranjera favorece el desarrollo de las capacidades necesarias para un dominio adecuado de la lectura. El aprendizaje de las funciones comunicativas y representativas del lenguaje favorece siempre un mayor grado de competencia lingüística, la clave está en lograr que predominen las habilidades comunicativas sobre las competencias gramaticales, éstas han de estar al servicio de las primeras. La lectura de la lengua materna es un medio de comunicación e integración social, no otro que el aprendizaje de una lengua extranjera. Muchas de las estrategias que se establezcan para el Plan de Lectura seguramente podrán ser aplicadas, con las adaptaciones necesarias, al aprendizaje de este nuevo idioma.

Poner el acento no en lo que de excepcional pueden aportar esas áreas al Plan de Lectura sino en el tratamiento ordinario que de la materia se realiza en el aula no quiere decir que:

- Puntualmente no se puedan (y deban) realizar actuaciones integradas en un proyecto global que se realice en el centro (en torno a un tema de valores, un libro, un centro de interés, una conmemoración…) del tipo de la primera modalidad.

- El especialista o la especialista no pueda (y deba) colaborar en el tratamiento de la lectura en el resto de espacios y tiempos del centro: recreos y tiempo extraescolar, vestido del centro, elaboración de periódico escolar, funcionamiento de la biblioteca, actividades variadas,…)

Supone desdramatizar, dejarnos de artificios muy a menudo sin sentido y ponernos a trabajar en lo que realmente importa y de la manera en cómo realmente importa.

Las estrategias acordadas no han de ser flores que ocasionalmente adornan un camino sino que han de trabajar el terreno que pisamos y el sustrato que lo sostiene.

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